Enclavado en el interior de la provincia de Gipuzkoa, en el municipio de Oñati, el Santuario de Arantzazu acoge la peregrinación de numerosos guipuzcoanos, honrados de participar en esta tradicional festividad. El viaje a Arantzazu es, por tanto, uno de los eventos vascos que no debes perderte.
No te pierdas el viaje a Arantzazu
La fiesta se celebra el día 8 de septiembre. Este año 2018 coincide en sábado por lo que se espera gran afluencia de peregrinos. El alquiler de autobús en Gipuzkoa es muy utilizado desde toda la geografía guipuzcoana, y otros romeros acuden a pie desde el alto de Udana.
Sobre las once de la mañana ya se congrega una multitud en Arantzazu. A mediodía -a las doce en punto- se celebra una misa con gran participación. Después llega el momento de repartirse por los restaurantes locales y disfrutar de una suculenta comida, para regresar al Santuario al comienzo de la tarde.
La Virgen de Arantzazu es muy venerada al ser la patrona de Guipúzcoa. Hace setenta años se construyó un nuevo templo para acoger la imagen aparecida cinco siglos antes, concretamente en 1469, cuya custodia fue encomendada a los franciscanos unas décadas después del hallazgo. La antigua basílica se encuentra bajo la moderna, actualmente convertida en cripta.
Te recomendamos el alquiler autobús a Oñati para visitar este paraje coincidiendo con la celebración mariana de septiembre, momento entrañable que te permitirá vivir una interesante experiencia.
Pero el entorno del Santuario ofrece además una naturaleza espectacular, al estar rodeado de montañas imponentes a unos 750 metros sobre el nivel del mar. A unos kilómetros de la villa de Oñate, el paraje está surcado de ríos que horadan los montes de caliza formando barrancos, plagados de cuevas y oquedades, algunas tan grandes como la cueva de San Elías, que incluso alberga una ermita en su interior que lleva el mismo nombre.
El viaje en autobus a Arrikrutz acerca a los peregrinos al Santuario de Arantzazu. El camino desde el pueblo está jalonado de capillas, hospederías y figuras de la Virgen, ascendiendo al borde de los acantilados del Cantábrico por el mismo trayecto que recorrió Ignacio de Loyola.
La basílica se ubica en una plaza entre el seminario franciscano y la sima del barranco. El peregrino descubre una fachada enorme, con dos torres unidas por una banda horizontal que enmarca los catorce apóstoles, obra de Jorge Oteiza. Efectivamente, no se trata de un error de tipografía. Hay catorce esculturas representando a los Apóstoles sobre los cuales aparece otra talla simbolizando a la Virgen.
Gran parte de la superficie del templo está decorada con espinas, ya que en euskera el nombre del santuario tiene una clara referencia: Arantza (espina) y el sufijo azu (abundancia).
En Goierri Bus ofrecemos desde 1990 el viaje a Arantzazu como parte de nuestros servicios de transporte privado.
